El último Falcon sobre la tierra (Juan Ignacio Pisano)

Excelente libro callejero.
Un libro callejero es uno que se puede llevar en la guantera del auto o en la mochila y leerlo en los innumerables tiempos muertos que la vida moderna intercala con nuestra existencia. Sus capítulos cortos (algunos de menos de una página) organizados en partes (nueve días) lo hacen especialmente adecuado para estos momentos. Uno baja la vista mientras espera su turno para una consulta médica y cuando la levanta ya avanzó un capítulo en la novela.
¿Y de qué trata? En una sociedad poscapitalista destruída, la protagonista (y narradora) malvive con su abuelo y su sobrina, de quienes debe cuidar. La comida y la energía escasean. Cada tres días llegan camiones que reparten cajas con alimentos y en cuanto a las baterías para hacer funcionar viejas notebooks y tablets, las consiguen mediante trueque.
Cuando arranca el libro, la situación es de un frágil equilibrio pero rápidamente una disputa por ostentar el escaso poder de esa tierra arrasada trastoca las variables y la narración empieza a girar.
Y ya que hablo de la narración, creo oportuno mencionar algo sobre el estilo (ya que tema y forma son las dos caras de una novela): el libro es pura narración, acción (en el mundo actual) o recuerdo (del mundo anterior, que ya no existe), creo no recordar metáforas (más allá de que toda la novela pueda ser una metáfora) y el lenguaje es limpio y preciso. Me hizo un poco de ruido la repetición de algunos adjetivos (como "gomoso" que se usa tanto para el pan como para el suelo siempre excedido en sus límites de absorción de agua) que no es lo suficientemente excesiva para convertirse en mantra pero tampoco lo suficientemente discreta para pasar desapercibida. También hay un tema con la puntuación. Hasta los tres cuartos de la novela, se utiliza el punto seguido para las aclaraciones del tipo "Dice" o "Digo" (cuando no se usa la raya de diálogo). No es mi estructura preferida pero la acepto como decisión estilística. El problema es que de ahí en adelante se mezcla con la forma más clásica de utilizar la coma ", dice" y esa inconsistencia me molestó un poco. Una última observación: creo que el lenguaje despojado le juega en contra a las escenas de "máxima" tensión (hay un par de asesinatos): no alcanzan para que el lector se termine de dar cuenta de lo que está pasando.
En cuanto a los aciertos, voy a destacar tres, uno por cada uno de los miembros de la familia protagonista. Hay un detalle sobre la niña que no se revela hasta avanzada la trama. No es un gran misterio, sino más bien un detalle íntimo, de entrecasa. Me gustó ese tratamiento. El segundo es un elemento, más que fantástico, onírico: el abuelo (ciego) lee en una pared descascarada las noticias de un periódico. Este elemento, además de original, sirve para hacer avanzar la trama cuando los factores externos no son suficientes. El último acierto es el más obvio, la narradora femenina escrita por un hombre es totalmente creíble así que aplausos al autor por esa construcción.

Rating: 3/5

Original: https://www.goodreads.com/review/show/3705571213