Publicaciones con la etiqueta "Philip K. Dick"


Valis (Philip K. Dick)

VALIS (1981) es una de las novelas de la última etapa de Philip K. Dick (la etapa mística) y una de las más autobiográficas. En esta novela el autor se desdobla en dos personajes, el loco (Amacaballos Fat) y el escritor. Al loco es a quien le pasan las cosas, el escritor es el que las narra. Este desdoblamiento no impide que se superpongan, ambos personajes charlan, se tocan, comparten espacios y tienen amigos en común.
Los primeros capítulos están centrados en la depresión de Dick, el intento de suicido, la internación. Pero también narran el hecho más importante de la novela, el día que Fat recibió en su mente un rayo rosado cargado de información. ¿De dónde vino ese rayo, de Dios o de una tecnología superior? Esa es la pregunta que atraviesa el libro. Dick, incluso, cita la famosa frase de Clarke: "Cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia".
Pero Fat se repone y empieza a hacer preguntas y a buscar respuestas. Está en ese vaivén cuando la novela hace un movimiento que podemos asemejar al de El hombre en el castillo. En El hombre en el castillo los nazis ganaron la guerra y los Estados Unidos están divididos en dos partes, la alemana y la japonesa. Y, se nos cuenta, se sabe, se trafica esta información, hay un autor, en las montañas, que está escribiendo un libro, un libro de ciencia ficción, en el que los americanos ganaron la guerra. En el caso de VALIS no es un libro sino una película, hay una película en la que se cuenta una historia muy similar a la que vivió Amacaballos Fat, un antiguo satélite de tecnología superior circunda la Tierra lanzando rayos a las mentes de algunos humanos, no solo transmitiéndoles información, sino también controlándolos.
En la segunda parte, por así llamarla, de la novela, Dick, Fat y sus amigos se contactan con los creados de la película y algunas verdades son reveladas. La segunda parte, cabe decirlo, es más ágil que la primera. Lo cual tiene una justificación formal, si se quiere. Claro, a una mente trastornada, dividida, le cuesta más moverse en las arenas del pensamiento. Si era el objetivo, la escritura lo transmite.
Una nota final: a lo largo del libro se mencionan y citan pasajes de un documento llamado Tractate, una especie de manifiesto con entradas numerada que Fat escribe para explicarse el mundo. El libro tiene, al final, como apéndice, el Tractate completo. Creo que no aporta mucho a una novela que ya se cerró e, incluso, que afecta negativamente volver para atrás a una instancia de la historia ya superada.
VALIS: Vast Active Living Intelligence System.

Rating: 4/5

Original: https://www.goodreads.com/review/show/6293631673

Ojo en el cielo (Philip K. Dick)

El comienzo me recordó a Ubik, un grupo de personas tiene un accidente y luego empiezan a desconfiar de que estén en el mundo real. Página 38: Estamos muertos, ¿verdad?
El mundo paralelo en el que han aparecido es uno teocéntrico, pero no en el sentido de estar regido por un estado teocéntrico sino que las leyes de la física son regidas por la relación con Dios. Se reza para que aparezcan productos, los talismanes curan enfermedades y hay una empresa con ingenieros y científicos dedicada a la teofonía, la comunicación entre el cielo y la tierra.
En un momento descubren que el mundo en el que están es el universo privado de una de las persons que tuvo el accidente, es decir, están dentro de su mente. Lo confrontan y una vez que logran dejarlo inconsciente, el mundo a su alrededor desaparece, pero no vuelven al mundo real, sino que terminan en el mundo privado de otro del grupo.
El final, luego de que logran regresar al mundo real, luego de haber pasado por cuatro mundos particulares (el teocéntrico, el victoriano, el paranoico y el comunista), plantea sutilmente si realmente están en el mundo real. Un final esperado. Pero creo que hay una vuelta de rosca más, posible, que no se plantea. ¿Es el mundo en el que inicia todo el mundo real o ya estaban en el mundo privado de un individuo?

Rating: 4/5

Original: https://www.goodreads.com/review/show/6235936575

Los simulacros (Philip K. Dick)

Los simulacros consiste en varias historias en paralelo. Hay robots, mutantes, telequinesia, nazismo, viajes espaciales, viajes en el tiempo, manipulación de los pensamientos, un gobierno totalitario, cambio climático y simulaciones. Prácticamente todos los temas de Dick en una sola novela.

Una cita: “Sin embargo, el futuro no era inmutable, y siempre había espacio para lo improbable, para lo inesperado; todos los que había utilizado el equipo Von Lessinger comprendían eso… El viaje en el tiempo era simplemente un arte, no una ciencia exacta”.


Rating: 4/5

Original: https://www.goodreads.com/review/show/6179796837

Podemos fabricarte (Philip K. Dick)

Louis Rosen y Maury Rock son dos pequeños empresarios que fabrican pianos y (la novedad) órganos eléctricos. En un pivot comercial, Rock y su hija Pris le presentan a Rosen un robot (un simulacro, lo llaman) de Edwin Staton (un personaje de la historia norteamericana de la época de la Guerra de Secesión). El simulacro tiene toda la memoria de su antecesor, pero también su forma de actuar, su forma de pensar y su apariencia.
Pris tiene dieciocho años y de niña fue ingresada en una institución estatal para tratar sus problemas psiquiátricos pero ahora sigue un tratamiento ambulatorio lo que le permite trabajar con su padre. A la vez está obsesionada por conocer y trabajar para un millonario llamado Sam Barrows.
La forma en que deciden llamar la atención de Barrows es enviando al simulacro de Staton en bus a Seattle, donde se encuentran las oficinas de Barrows, que este se presente como una obra de la empresa de Rosen y Rock y quede totalmente fascinado.
Eso sucede, pero los acontecimientos no se desarrollan como los empresarios de poca monta planearon, sino que la empresa de Barrows planea un aggressive take over sobre la pequeña fábrica de órganos. Para salir del aprieto, Rock y Pris tienen otro robot que han terminado recientemente de construir: un Abraham Lincoln.
Hasta aquí podría ser una novela de robots. Pero no. Los simulacros son meros accesorios de la trama. La historia deriva en los conflictos mentales de Louis Rosen y su enamoramiento de la señorita Pris. En un momento Rosen visita al psiquiatra de Pris y en una vuelta de tuerca muy Dick (me recordó, aunque es posterior en su escritura, al cuento “La hormiga eléctrica”) le dice que él mismo es un simulacro también fabricado por la chica.
En adelante, la historia, que está contada en primera persona por Rosen, se interna más y más en su percepción de los hechos, sus anhelos frustrados y sus desvariadas acciones. En el capítulo 14 (de 18) el personaje está perdido en una ciudad que desconoce y es claro que el autor también.
Si bien fue escrita en 1962, no se publicó (y por entregas) hasta 1969, el año en que el hombre llega a la Luna. Es curioso ya que una de las subtramas involucra un emprendimiento inmobiliario de Barrows justamente en el satélite de la Tierra.


Rating: 4/5

Original: https://www.goodreads.com/review/show/6168568889

Una mirada a la oscuridad (Philip K. Dick)

Si bien es descripta como una novela "sobre la droga", diría que es más bien una novela "sobre la identidad".
El personaje principal es un policía infiltrado en un grupo de drogadictos que se pasan el día consumiendo "sustancia M" y discutiendo intrincadas teorías sobre los temas más triviales. Fred, ese es su nombre de policía, a diario informa sobre ellos. En la central policial no conocen su rostro porque (por protocolo) siempre debe reportarse luciendo un "monotraje mezclador", una tecnología que proyecta muchos rostros distintos por minuto.
La complicación surge cuando le piden que preste especial atención a uno de los drogadictos del grupo, Bob Arctor, él.
La policía instala cámaras en su casa (donde vive con dos de sus amigos) y luego él mismo tiene que revisar las grabaciones. Esa experiencia sumado al consumo de droga empieza a generar una disociación entre sus dos personalidades.

Rating: 4/5

Original: https://www.goodreads.com/review/show/3994433107

El hombre en el castillo (Philip K. Dick)

El hombre en el castillo plantea una ucronía en la que los nazis han ganado la guerra y el territorio de los Estados Unidos fue repartido entre Alemania y Japón.

La narración sigue a varios personajes independientes que se cruzan circunstancialmente en esta Norteamérica:

* Robert Childan es el propietario de un negocio de antigüedades (Artesanías Americanas S.A.) donde se venden desde armas usadas en la Guerra de Secesión hasta relojes con la cara de Mickey Mouse.
* El señor Tagomi es el ministro de comercio en la parte de Estados Unidos dominada por los japoneses.
* El señor Baynes es un alemán que viajó de incógnito con identidad falsa para reunirse con Tagomi.
* Frank Frink es un artesano que trabaja en la empresa que produce las "antigüedades" vendidas en negocios como el de Childan. Es judío y se ha cambiado el apellido.
* Juliana es la ex esposa de Frink y vive en otra ciudad. Es instructora de Judo.

En varias biografías de Philip K. Dick se cuenta que el autor utilizó el I Ching para decidir la trama de la novela. Se percibe, es verdad, esa aleatoriedad en los movimientos de sus personajes.

En un punto de la historia, se a empieza a hablar de un libro titulado La langosta se ha posado. Un libro de ciencia ficción que describe un mundo imaginario en el que los nazis han perdido de la guerra. Un libro prohibido en la parte alemana de Estados Unidos y en Europa.

Hacia el final del libro, Juliana viaja a encontrarse con Abendsen, el autor del libro, un hombre que, se dice, vive en un castillo, en una fortaleza, atrincherado porque su vida corre peligro. Se produce entonces un movimiento interesante, porque no solo este autor es alter ego de Dick sino que el libro La langosta se ha posado es imagen del libro El hombre en el castillo.
"¿Qué había querido decir Abendsen? Nada acerca del mundo imaginario que él describía", "Abendsen les hablaba del mundo en el que vivían", concluye Juliana.

Una nota sobre la serie de Amazon: la premisa es la misma que la del libro (los nazis ganaron la guerra) y los personajes comparten los nombres y algunas características, pero la historia es otra.
Al Al final del libro, Abendsen le revela a Juliana que escribió el libro lanzando las monedas del I Ching y preguntando hacia dónde ir en cada capítulo, en cada párrafo, en cada línea. El no es el autor del libro, sino el oráculo.
Entonces, es como si para escribir el guión de la serie, hubiera vuelto a lanzar las monedas y consultar al milenario libro.

Rating: 4/5

Original: https://www.goodreads.com/review/show/3613239327

Fluyan mis lágrimas, dijo el policía (Philip K. Dick)

Interrumpí la lectura de la biografía de Philip K. Dick para leer esta novela, pero no la leí de corrido. La leí desde el celular y avancé desparejo durante algunas noches de insomnio.

El personaje principal es un cantante famoso a quien una fan rocía con una droga que le provoca un desdoblamiento de su realidad espacio temporal. Pasa a habitar un mundo paralelo en el que él no existe (no solo no es famoso, sino que nadie lo conoce).
La mayor parte de la novela consiste en sus peripecias por recuperar su identidad (aunque esto requiera fraguar documentación) y las de la policía por detenerlo (es una sociedad militarizada donde los estudiantes son perseguidos y enviados a campos de trabajo forzado, aunque no se da mucho detalle de esto).
Cuando luego de dos días se terminan los efectos de la droga, la gente vuelve reconocerlo, su música aparece en los discos y un pedido de identidad que había hecho la policía llega finalmente a la estación.
En un giro que me recordó al cuento del mismo autor "La hormiga eléctrica", los policías caen en la cuenta de que ellos también habían sido modificados por la droga porque son "objetos de su sistema de percepción" (del protagonista).
En una vuelta de tuerca final, a lo Ubik, descubrimos que no fue el protagonista quien tomó la droga, sino otro de los personajes.

Un par de citas, a modo de ejemplo del tono de la novela:

"...la habitación se había quedado en silencio. Y, pensó, tan vacía como lo estoy yo. ¿No hay algún principio de termodinámica, se dijo, que afirma que el calor no puede ser destruido, sino tan sólo transferido? Pero también existe la entropía".

"Estaba viviendo en un mundo hecho de goma. Todo rebotaba. Cambiaba de forma al tocarlo, o incluso al mirarlo".

Rating: 3/5

Original: https://www.goodreads.com/review/show/3537654664

Blade Runner (Philip K. Dick)

Me gustó, pero más me gustó Ubik.

Desde el punto de vista organizativo, me gustó como están dispuestos los capítulos, siguiendo, durante casi todo el libro a uno u al otro de los protagonistas de las dos historias.

Notas sueltas:

Pag. 119: "No entiendo por qué los dueños del gato llamaron a un veterinario de animales falso. Capítulo 7."
Pag. 218: "Me perdí un poco en el capítulo 14. Tal vez porque lo leí muy fragmentado."

Rating: 3/5

Original: https://www.goodreads.com/review/show/1924513986

Ubik (Philip K. Dick)

Varias veces intenté entrarle a Dick sin éxito. En su momento, mi amigo César, quien por años me suministró libros de Asimov, me dio dos libros de Philip K. Dick presto tan pronto se los pedí. Uno era de cuentos. Leí medio y se lo devolví. El otro era Ubik y quedó perdido en mi casa.

Durante febrero estoy participando de un taller de ciencia ficción y, obviamente, surgió el autor. Leimos el cuento La hormiga electrónica (el cual me gustó mucho, aunque no se si terminé de entender del todo el final) y en los diálogos surigó Ubik como su mejor novela. Cuando la encontré en mi biblioteca no sabía si era un préstamo o una compra casual en una librería de usados. Consulté con César. "¿Todavía no la leíste?", fue su respuesta. "Cuando la termines, devolvemela".

Y me lancé a su lectura.

El primer capítulo es corto (exactamente como considero que debe ser el primer capítulo de una novela) y no entendí nada. Hice el esfuerzo de empezar el segundo y todo cobró sentido. La trama avanzaba y quien pensaba que era el protagonista desaparecía para darle lugar a otro. Seguía avanzando y ese protagonista también desaparecía. No solo eso: la que pensaba era la trama, la historia del a novela, se evaporaba para que vea que había otra trama, subyasente. Así varias veces hasta que llegué a Joe, el verdadero protagonista y, como me pasa con las bunas novelas, llegué a un punto crítico de aceleración del cual no pude volver atrás y que me generaba la necesidad fisiológica de seguir leyendo.

La historia termina en el penúltimo capítulo. Cuando leí el último, me volvío a pasar lo que me había pasado en el último párrafo de La hormiga electrónica. Dick me volvió a dejar desconcertado.

Rating: 4/5

Original: https://www.goodreads.com/review/show/1908667032