Borges: El laberinto infinito (Óscar Pantoja)
Este cómic ficcionaliza la vida de Jorge Luis Borges y la lleva a un terreno fantástico y onírico al mezclarla con su obra.
Además de la calidad de los dibujos, me llamó la atención el nivel de detalle, no gráfico sino biográfico. Por ejemplo, cuando se lo presenta a Borges en la Biblioteca Nacional, se muestra su escritorio semicircular; cuando en sueños se le aparecen sus abuelos, lo hacen con la exacta indumentaria militar.
Está organizado en capítulos titulados y fechados, no lineales, que comienzan con la escena de desamor entre Jorge Luis Borges y la poeta Norah Lange. Luego, a partir de este hecho, la trama va derivando los momentos en los que Borges escribe sus cuentos más celebrados y de alguna forma abona la teoría de que sin esa ruptura amorosa, hoy no lo conoceríamos como el escritor que es.
Las viñetas más logradas son aquellas en las que Borges personaje entra al mundo de los sueños y lo rodean las imágenes de los cuentos que escribirá. La más impactante es aquella en la que luego de comprar un arma y tomar una habitación de hotel, intenta matarse pero no se anima. En lugar del estallido del disparo, vemos el múltiple estallido de imágenes en su mente: la casa de Asterión, la ciudad de los inmortales, la biblioteca de Babel.
El libro, en mi opinión tiene dos puntos flojos. Uno es la simplificación de resumir en una sola mujer todos los amores no correspondidos de Borges: da por supuesto que "El Aleph" está inspirado en Norah Lange, lo cual no se si es del todo cierto ya que el cuento está dedicado "a Estela Canto". El segundo problema es que el guionista es colombiano, o no-argentino, entonces, por ejemplo, en su afán por que los personajes suenen argentinos abusa de la interjección "che".
Hay un tercer punto que se podría mencionar, pero es un detalle que detecté, de los que seguro hay más. Comenté la escena en la que Borges toma una habitación de hotel para matarse. Este hecho es referido en uno de sus cuentos, "Veinticinco de agosto, 1983". El problema es que en el cómic la habitación que toma en el Hotel Las Delicias es la 48 mientras que en el cuento leemos: "En aquel borrador yo había sacado un pasaje de ida para Adrogué, y ya en el hotel Las Delicias había subido a la pieza 19, la más apartada de todas.".
Lo dicho, un detalle.
Rating: 4/5
Original: https://www.goodreads.com/review/show/3656178886