Lolita (Vladimir Nabokov)
Leí la novela en una edición de Compactos de Anagrama. Tapa roja, con el poster de la segunda película como imagen principal. No es un dato muy importante, pero lo quería consignar. Ya que estamos, también cabe decir que es uno de los tantos libros que compré de la biblioteca de un fallecido hombre mayor.
La novela está dividida en dos partes y la primera comienza con la mención de Lolita, Lo-li-ta, en la punta de la lengua, pero rápidamente pasa a un (se me hizo) largo flashback en el que el narrador cuenta sobre otra nínfula (así llama a las niñas que llaman su atención, el predador) que conoció con anterioridad.
Una particularidad es el uso de la segunda persona en algunos momentos de la narración, como apuntalamientos. Una segunda persona que a veces es el lector, otras, Lolita y otras, los "señores jueces". Entendemos entonces que lo que estamos leyendo es una larga carta de defensa. Una apelación. No sabemos a qué. O al menos yo no sabía qué crimen cometería el narrador al final. ¿Mataría a Lolita? Lo desconocía porque conscientemente me salteé el prólogo. Lo hice pensando que revelaría cuestiones de la trama. Acerté, por lo que recomiendo no leerlo antes de la novela. Pero sí recomiendo leerlo luego del final de la segunda parte y antes de la nota del propio Nabokov porque el prólogo está escrito por un personaje de ficción. Es decir, es parte de la obra y no una añadidura.
Dos registros incluidos: el diario y la "road movie". Luego de este recorrido, la novela se va a un lugar no esperado por el lector. Al menos no esperado por mí. Y eso me gustó.
Algunas citas que anoté:
"Detesto el teatro como forma primitiva y pútrida, históricamente hablando. Una forma que deriva de los ritos de la edad de piedra…".
"Un destino en formación no es uno de esos honrados relatos policíacos donde todo cuanto debe hacer uno es prestar atención a las claves. Una vez leí una novela policíaca francesa donde las claves estaban en bastardilla".
A propósito de Rita, su eventual compañera: "Las aptitudes artísticas no son caracteres sexuales secundarios, como han dicho algunos farsantes y curanderos; muy al contrario, el sexo no está sino supeditado al arte".
Sobre la composición: "Advierto que he mezclado dos sucesos, mi visita a Briceland con Rita, durante el viaje a Cantrip, y nuestro paseo por Briceland, durante el regreso a Nueva York. Pero esas combinaciones de colores no son de desdeñar para el artista que recuerda".
Rating: 4/5
Original: https://www.goodreads.com/review/show/4582626887