Literatura argentina (Pablo Farrés)
Este es un libro raro, pero atrapante. Y es el primero que leo del autor.
La historia comienza con el relato de un hombre que en su infancia ha sido un niño perro y ha crecido en un campo de concentración para niños perros. Como tal, vivía en cuatro patas, lo ataban por las noches, comía carne hervida en un plato, se comía sus heces, comía los cadáveres de otros niños perros, se apareaba con niñas perras.
Después de esta primera parte nos encontramos a este personaje (o no, no queda claro si es el mismo personaje) en Alemania donde lleva adelante una práctica literaria bastante original: lee una novela, extrae la matriz del autor, y luego la reescribe de memoria pero con variaciones. Así, por ejemplo, lee El limonero real, de Juan José Saer y escribe Nadie nada nunca (que luego llega a las manos del autor y es publicada con su nombre) o lee Ema, la cautiva, de César Aira y escribe La libre.
Ademas de estas dos tramas, que se van construyendo con más de un narrador, el libro incluye amplios pasajes de monólogo interior en los que este personaje u otro analiza su condición, sus herramientas, su método, sus motivos, sus limitaciones, en definitiva, su razón de existir y de dejar de hacerlo.
Con muchas referencias literarias, también hay temas políticos y sociológicos, preguntas sobre el acto de la escritura y sobre la lengua y el lenguaje. Dejo una cita de la primera parte: "Yo pensaba con qué palabra demostrarle a mi padre que era un ser humano". Otra del capítulo en el que el personaje empieza a copiar libros: "La letra aparecía en el blanco de la hoja y era agregar en el mundo algo que no estaba en el mundo". Más adelante: "Me encontré con que las palabras que durante toda mi vida me habían servido para jugar, eran el límite de mí mismo". Y en el capítulo final: "Lo que importa es la obra, hay que escribir, hay que seguir".
Rating: 5/5
Original: https://www.goodreads.com/review/show/4687882274