Luces calientes (Walter Lezcano)

Luces calientes ficcionaliza la tragedia de Cromañón, el incendio que aconteció el 30 de diciembre de 2004 en el barrio de Once de la ciudad de Buenos Aires. Pero en realidad no es sobre ese hecho puntual, sino más bien sobre lo que hay alrededor: antes y después.
De hecho, el libro está dividido en estas dos partes. La primera, "Martín y Alejandra" consta de cinco capítulos y cada capítulo está contado con las voces (los testimonios) de los protagonistas: chicos y chicas que viven en Solano, van a la secundaria o la dejaron, algunos empiezan a formar bandas, otros sueñan con tener un bar. Una de esas bandas es "Los nietos del carnicero".
La segunda parte, "Diario de rehabilitación" está constituido por dos cuadernos que, a pedido de su psicóloga, lleva uno de los "supervivientes". Hay un recurso interesante. Martín, quien escribe, cuenta en el mismo cuaderno que la psicóloga le dijo que escriba sus sentimientos y lo que vive con lapicera azul y los recuerdos con lapicera roja. En la página, lo distinguimos porque unas entradas están escritas en redonda y otras en cursiva.
Se desprenden del libro, además de los tópicos esperables (el rock, el amor, el sexo, los amigos) otros igual de atractivos: cuestiones de época como la aparición de los cybercafés, el acceso a internet, la pornografía antes restringida y escasa ahora disponible y abundante. En un momento, Martín decide comprarse una computadora para poder conectarse en su casa y estar más tranquilo que en el cyber (lleno de miradas reprobatorias y de chicos que gritan mientras juegan a dispararse). Pero cuando llama a la compañía telefónica, le informan que no están brindando servicio en su barrio porque constantemente se están robando los pare de cobres. Escribe en su cuaderno: "¿Para qué quiero una computadora si no puedo ponerle internet?".

Rating: 4/5

Original: https://www.goodreads.com/review/show/4265771570